¡Estamos ya en el final del semestre! El pasado agosto experimentamos un nuevo cambio con el regreso a clases presenciales, y con esto nuevos desafíos…. Estudiantes y profesores nos encontramos llenos de emociones al regresar a las aulas. Principalmente para la enseñanza de una segunda lengua, fue una gran preocupación el cómo íbamos a lograr comunicarnos y tener nuestras clases con el uso de mascarillas. Sin embargo, reflexionando ahora con los estudiantes sobre el transcurso del semestre, estamos muy agradecidos de poder compartir las clases en persona a pesar del reto de entendernos en una segunda lengua. ¡Y me alegra mucho decir que ha funcionado bastante bien! Las transformaciones obligatorias que trajo la pandemia además nos obligó a explorar nuevas prácticas de clase y nuevos espacios para asegurarnos una continuidad en la enseñanza. Un ejemplo es el tener clases al aire libre en grupos pequeños. Una de mis aulas favoritas ahora es Peace Garden.
Ha sido un buen semestre. Me ha llenado de alegría ver a los estudiantes disfrutar de una conversación con sus compañeros en Español y compartir risas y confidencias en persona. ¡Estos son espacios que brinda el aprendizaje de otras lenguas! Gracias a mis estudiantes de las clases de 102 por un semestre lleno de aprendizaje de Español y también de aprendizaje de cómo relacionarnos con los retos cambiantes de una pandemia.
Una conclusión es clara; somos seres sociables, estamos interconectados, y colaborando juntos se abre un campo afectivo para un aprendizaje óptimo.