Con respeto al viaje a Toro y Zamora mañana, Charo me explicó que las cuevas de perdigón en que vamos a comer son como unos restaurantes construidos en bodegas bajo tierra. Ojalá que nadie tuviere la claustrofobia.
Con respeto al viaje a Toro y Zamora mañana, Charo me explicó que las cuevas de perdigón en que vamos a comer son como unos restaurantes construidos en bodegas bajo tierra. Ojalá que nadie tuviere la claustrofobia.