He aprendido sobre las porras de que hablé ayer por una recomendación de la churrería ricardo, un lugar local en que se puede comprar uno o otro o ambos los dos para llevar a casa para desayunar. El hombre que cocina allí es muy majo, y hizo un chiste que tenemos que fundir una empresa internacional de vender churros en casa en los EEUU. ¡Jajaja!